"Los Mexicanos Ozono3 triunfan en España"

Ahora el titular puede resultar extraño, incluso algo pretencioso, pero después de asistir al concierto que dieron en la Sala Gaultiers, el pasado viernes, estoy casi seguro de que el titular está más cerca de hacerse realidad. Y será paradójico que unos chicos de El Morche se tuvieran que ir hasta México para que su música sea por fin valorada en su justa medida. No sería la primera vez, y lamentablemente tampoco será la última, pero ya lo dice el refranero popular, "nadie es profeta en su tierra".

Al concierto, y como ya pasó en el de la semana anterior, el público que asistió fue exclusivamente amigos del grupo, en su mayoría pertenecientes al club de fans. Una vez más, la sala presentó una entrada que daba pena, y me sentí totalmente defreaudado y algo desanimado, al comprobar que la gente sigue sin responder. No se que solución podríamos darle y que rumbo tomar para sacar por lo menos para pagarle al grupo.

En cuanto al concierto en sí, lo primero que me sorprendió fue el sonido tan nítico que consiguió sacar el técnico, que aún estando la sala prácticamente vacía, fue francamente bueno. Todos los instrumentos, incluidas las voces, se oyeron en su justo nivel, con la excepción del teclado que se oía quizás un pelín bajo. Pero como te digo, después de asistir a varios conciertos en las mismas condiciones, el del pasado viernes fue el que tuvo mejor sonido de todos.

Musicalmente, no os voy a descubrir nada nuevo. Ozono3 es un grupo compuesto por músicos que por separado son muy buenos, y claro cuando se unen, por lógica tienen que hacerlo bien. En el concierto del viernes, al igual que en el que dieron en la Vivero me fijé en Baci y en Pedro Andú, en éste último presté más atención a la sección de guitarras.

Me gustó mucho la actitud sería de Antonio Arrebola, "Arre", que hizo un trabajo fantástico acompañando a Sebas, que para mí, es uno de los guitarras más completos que tenemos actualmente en la Axarquía, y me arriesgaría a incluirlo entre los cincos mejores de la provincia. Domina su "fender" como le da la gana, con una zurda que lo mismo te ejecuta un punteo en el extremo inferior del mastil usando "tapping", al más puro estilo Eddie Van Halen, que te hace otro con el "cuello de botella" y además, todo ello acompañado por una voz que no tiende nada que envidiar a muchas primeras voces de otros grupos.

La actuación duró aproximadamente una hora y de nuevo hicieron un repertorio que estuvo compuesto en su mayoría por canciones del primer álbum, y algunas de adelanto del segundo. Como en el concierto de su tercer aniversario en Sildavia, la actuación fue creciendo en cuanto a la intensidad de las canciones, dejando las más potentes para el final, cerrando con "Todo Oscuro".

Un concierto marcado por el escaso público, pero a la vez muy emotivo por el ambiente que se respiraba en el local de ilusión ante la nueva etapa que van a iniciar dentro de poco y que les puede cambiar la vida definitivamente.

Mucha suerte!