El concierto con más sentido, nunca visto.

El viernes pasado, más de 400 personas disfrutaron en el Teatro del Carmen de Vélez-Málaga, de un concierto inédito y único en Andalucía.

Un concierto adaptado para personas con diferentes grados de discapacidad auditiva y visual.

Antes del concierto, la actuación del grupo de teatro "Los Sinsentidos"; compuesto por personas sordo ciegas, fue el aperitivo perfecto para lo que a continuación íbamos a ver.


Tras una divertida presentación, la Funky Punkie Party Clonws comenzó a interpretar sus temas más conocidos, como si de un concierto normal se tratara, pero esta vez con la ayuda de una pantalla tras ellos, en la que se iban sucediendo las imágenes de los vídeos de las canciones con las letras subtituladas.

Al mismo tiempo, el trabajo durante todo el concierto de la intérprete de signos, así como las personas que asistían a los invidentes de la primera fila, hicieron que todos pudiéramos disfrutar del concierto. Integrando a oyentes, sordos e invidentes en una misma actividad lúdica, a la que normalmente no pueden acceder estas personas.

También tuvo mucho que ver en la accesibilidad del concierto, la disposición de los equipos de sonido, las luces -aunque menos-, las escenografías que realizaron tanto encima del escenario como en el patio de butacas, acercando el espectáculo hasta el mismo asiento del espectador.


Pero lo que más me sorprendió, fue cómo las personas sordas podían sentir e interpretar los cambios de ritmo, mediante las vibraciones que recogían los globos -lo más simple de todo el equipo técnico- que repartieron al inicio, y que mantuvieron pegados al pecho y con las manos encima durante todo el concierto. Admirable.

El espectáculo fue transcurriendo canción tras canción; hasta doce, con un público cada vez más entusiasmado, al que se le reflejaba en sus caras la satisfacción de poder participar de una actividad tan cotidiana para nosotros como es la de asistir a un concierto de música.

Fue un concierto muy entrañable y emocianante para todos. El ver como se consiguió la total comunión entre todos los que estábamos en el abarrotado teatro, y como por unas horas, todos estábamos en igualdad de condiciones, fue lo mejor de la noche.


Ya casi al final del concierto, la presidenta de ASAX, Susana García -que también participó en el espectáculo- intervino para agradecer todo el magnífico trabajo que se había hecho y entregó a Jerónimo Ortíz; la cabeza visible del proyecto, una placa de agradecimiento.

Para finalizar, el grupo invitó a todo el mundo a subir al escenario para bailar a ritmo de su ya clásica "Chimenea", cerrando una noche cargada de emoción y de sentimientos encontrados.


Por mi parte, daros la enhorabuena a todos los que hicisteis posible que el viernes asistiera al concierto con más sentido, nunca visto.