De setenta a cien personas se dieron cita en el río Lagos.Cuando llegamos, sobre las once de la noche, aún no había comenzado a tocar el primer grupo, con lo que yo ya sabía, a priori, que no podría aguantar hasta el final. Así que me perdí las actuaciones de
Aplysia y
Los Zurdos que fueron los que cerraron el festival.
Los primeros en subirse al escenario de Lagos, fueron los
Down The Sunlight, a eso de las once y media de la noche.
DTS es el grupo que ha formado
Fran Córdoba alrededor de su anterior proyecto;
Echidna, y que cuenta con
Marce (HdM) a la batería,
Freddy (NRS, Tercer Grado, Traca) a la guitarra y
Basti Morgan al bajo.
DTS: Fran, Freddy, Basti y Marce.Abrir fuego en este tipo de conciertos, es muy duro. Y ellos lo sufrieron. Tocaron los cuarenta minutos practicamente solos, a pesar de que a esa hora ya había bastante gente. Para la próxima, como bien me apuntó
Basti -que también estaba como técnico de sonido, junto con
Charli (HdM)- hay que colocar la barra justo en frente del escenario.
DTS, a pesar de que aún les queda trabajo por hacer, fue de los tres que ví el grupo que más me llamó la atención. Es una propuesta arriesgada; tengo que admitirlo, pero parece que
Fran tiene las cosas muy claras y sabe lo que quiere hacer. Podríamos catalogarlo como
rock ambiental alternativo, con melancólicos estribillos y melodías que se te quedan clavadas al instante, sobre todo
"I'm Nothing". En algunos momentos me recordaron a The Cure. Quizás les falte algo de presencia (actitud) y potencia, pero esto es solo una visión muy personal, totalmente influenciada por mis gustos musicales.
A continuación, los
Running Fuck Stone. Un grupo de
hardcore instrumental que ya ví en la pasada edición de la
Noche de Reyes.
Running Fuck Stone calentándo al público.El enérgico trio formado por
Barry a la guitarra,
Edu al bajo y
Fran a la batería, consiguieron que el público se acercara un poquito más al escenario. No hay duda de que se lo pasan muy bien tocando, y eso lo trasmiten al público, que disfrutó con cada uno de sus temas. Llegando incluso a corear uno de ellos al final de la actuación. A mí, particularmente, me terminaron por cansar un poco, aunque he de reconocer el mérito que tienen.
Casi igual me pasó con los siguientes:
Eneah. Terminaron por resultarme algo repetitivos.
Eneah con su contundente directo.Comenzaron con algunos problemas con el parche de la batería, y tuvieron que cambiar el bombo. A pesar de que no contaban con
Jose; su vocalista habitual, no se notó la diferencia. Por lo menos para mis oídos poco instruidos en tan extremos sonidos. Llevan cuatro semanas consecutivas ofreciendo conciertos, y eso se nota encima del escenario. Si te gusta el metal agresivo y acelerado hasta no poder más,
Eneah te va a gustar.
A estas alturas de la noche, casi las tres de la mañana, ya no me quedaban fuerzas para seguir de pie. Y me hubiera gustado mucho ver a
Los Zurdos, pero tocaban al final y ya era demasiado tarde.
Este año como novedad, había un tenderete de camisetas
jevis, que si hubieran vendido chaquetas de cuero, habrían hecho el agosto. Vaya rasca que hacía.
"Moda Tricia" (Enrique Van Dulken, Vélez-Málaga).Por último, reconocer y agradecer, todo el trabajo a la organización y personalmente a
Jero, que sino fuera por él creo que no se hubiera podido realizar esta segunda edición del
Rock&Lagos. Ojalá me equivoque, pero me da a mí que el año que viene no se celebra.
Una pena, porque la idea es muy buena, aunque bajo mi punto de vista con algunas cosas a mejorar: menos grupos, más puntualidad, apoyo de los medios y de los responsables políticos, compromiso de los propios grupos, y lo más importante, que la cerveza esté FRÍA.
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