Blabbermouth ha transcrito las declaraciones de Lars Ulrich, batería de Metallica, en el programa The Opie & Anthony Show este pasado viernes, donde relató el desagradable sabor de boca que le dejó encontrarse con los Rolling Stones después de uno de los dos conciertos en 2005 donde Metallica les telonearon en San Francisco:
“Fue hace un año y medio o así. Estábamos parados después de la gira de ‘St. Anger’. Nos llamaron y nos dijeron que los Stones querían saber si queríamos abrir para ellos en San Francisco. Llevábamos años sin telonear a nadie, pero si teloneas a alguien, que sea a los Stones”.
En el segundo concierto que dimos, al terminar se nos acercó una asistente (del equipo de los Rolling) y nos preguntó si queríamos tener una foto con ellos. Nos dijimos, ¿por qué no?. La asistente se nos acercó y nos dijo, ok, prepararos en cinco minutos. Nos llevó hasta un túnel y nos dijo que esperáramos allí. También venían los chicos de Everclear, que habían tocado antes que nosotros. Al poco aparecieron los Stones. Te puedo jurar que ni pararon. Aflojaron el ritmo para tomarse un par de fotos con Everclear, pero ni pararon. Luego nos vieron a nosotros. Charlie Watts dijo “hola”, y creo que Keith Richards saludó con la cabeza. Mick Jagger nos miró a todos como si fuéramos a pegarle una neumonía. Puso cara de asco al vernos. Aflojaron otra vez el ritmo lo justo para que el fotógrafo pudiera tomarnos tres fotos, y se marcharon. Entonces la asistente se nos acercó y nos dijo que si las fotos eran del agrado del grupo, nos mandarían una a casa”. Lars Ulrich también tuvo tiempo para hablar del nuevo disco, del cual están terminando los últimos detalles de grabación en Los Ángeles junto al productor Rick Rubin, en quien Metallica ha dejado toda la confianza para que encuentre de nuevo el rumbo en su sonido: “Vamos a parar a ensayar un par de semanas para la gira de este verano en algunos festivales de Europa. Luego a finales de agosto volveremos a Los Ángeles y terminaremos el disco”.
Fuente: mariskalrock.com
“Fue hace un año y medio o así. Estábamos parados después de la gira de ‘St. Anger’. Nos llamaron y nos dijeron que los Stones querían saber si queríamos abrir para ellos en San Francisco. Llevábamos años sin telonear a nadie, pero si teloneas a alguien, que sea a los Stones”.
En el segundo concierto que dimos, al terminar se nos acercó una asistente (del equipo de los Rolling) y nos preguntó si queríamos tener una foto con ellos. Nos dijimos, ¿por qué no?. La asistente se nos acercó y nos dijo, ok, prepararos en cinco minutos. Nos llevó hasta un túnel y nos dijo que esperáramos allí. También venían los chicos de Everclear, que habían tocado antes que nosotros. Al poco aparecieron los Stones. Te puedo jurar que ni pararon. Aflojaron el ritmo para tomarse un par de fotos con Everclear, pero ni pararon. Luego nos vieron a nosotros. Charlie Watts dijo “hola”, y creo que Keith Richards saludó con la cabeza. Mick Jagger nos miró a todos como si fuéramos a pegarle una neumonía. Puso cara de asco al vernos. Aflojaron otra vez el ritmo lo justo para que el fotógrafo pudiera tomarnos tres fotos, y se marcharon. Entonces la asistente se nos acercó y nos dijo que si las fotos eran del agrado del grupo, nos mandarían una a casa”. Lars Ulrich también tuvo tiempo para hablar del nuevo disco, del cual están terminando los últimos detalles de grabación en Los Ángeles junto al productor Rick Rubin, en quien Metallica ha dejado toda la confianza para que encuentre de nuevo el rumbo en su sonido: “Vamos a parar a ensayar un par de semanas para la gira de este verano en algunos festivales de Europa. Luego a finales de agosto volveremos a Los Ángeles y terminaremos el disco”.
Fuente: mariskalrock.com
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